Me salvaste de la desesperanza. Me mueves a componer sonetos y exposiciones sobre el cariño con el argumento de que contigo por fin comprendo lo que es el amor. Eres la persona ideal para mí, sobre todo porque en general eres tan atento y dulce. Sin su mensaje de texto o llamada, mi día rápidamente se vuelve más lamentable. Aquí y allá siento que sin ti en mi vida, habría pisado un camino aburrido. Una cosa que me encanta de ti es que no me engañas y que está claro cómo es válida tu adoración por mí. Mientras te doy mi corazón, te garantizo que nunca romperé el tuyo mientras viva.